La performance es más que la exteriorización de las ideas de un artista, significa poder desarrollar en el proceso las ideas que van desencadenando las posibilidades de continuar profundizando el sentido de lo que creamos. Por lo tanto mis ideas tienen que ver con la relación con los otros, con la comunidad, con los contextos, con los espacios, con la historia. Mis ideas me sitúan en la búsqueda de estas relaciones. Construir un lazo, construir un espacio a través de una línea que me conecta con el otro.

 

No hablaría de distorsión. Hablaría de expansión de sentidos. 

 

Así como somos únicos, también es única la manera de percibir. En el pensamiento colectivo existe la posibilidad de tramar las ideas comunes para ahondar en los sentidos comunes. Algo así como un sistema de creencias. Creemos en la historia, creémoos en lo contenido que podría tener un jarrón de cerámica. Creemos en el sentido de una semilla, que quizás florezca. Creemos en un abrazo. Entonces estas creencias nos permiten conectar con algo que atraviesa los “posibles problemas” de comunicación. El acto performático y la experiencia, trascienden.

 

Eso fugaz es bello. Es lo que cada uno guardará en su memoria. Tuve la suerte de contar con mucha documentación, tanto en video como fotografía, la que editaré para compartirla a través de mi sitio web, y quizás en alguna exposición futura.

 

La improvisación, lo inesperado es parte de la performance, y son eventos que hay que cuidar y valorar, porque permiten expandir las nociones de lo que está contenido en las ideas.